En esta sección se recogen algunas pautas de actuación que permiten tratamientos básicos en caso de precisar atención sanitaria y no disponer de acceso a un médico. Los consejos aquí expuestos se ofrecen a título orientativo, sin implicar responsabilidad por parte de calalberche.es.tl . En caso de precisar asistencia sanitaria de urgencia conviene siempre consultar con un médico.
A la hora de emprender un viaje es recomendable llevarse un pequeño botiquín de urgencia porque no se sabe si lo que se va a necesitar se puede encontrar fácilmente en el lugar de destino. Tampoco se debe incluir material en exceso, de ahí que se recomiende:
Antisépticos locales: alcohol, agua oxigenada, yodo, clorhexidina. El alcohol lo utilizaremos para desinfectar nuestras manos antes de hacer una cura; el agua oxigenada sirve para limpiar las heridas; para desinfectarlas se debe aplicar la povidona yodada o la clorhexidina.
Apósitos: tiritas, gasas, vendas, esparadrapo.
Unas tijeras pequeñas y pinzas (para extraer alguna astilla).
Lociones para repeler insectos (las más eficaces son las que contienen dietiltoluamida, como Relec© Spray) y cremas para aliviar el picor (como Polaramine© Crema).
Medicamentos: algún antihistamínico (como Clarytine©), antibióticos de amplio espectro (como la Amoxicilina-Clavulánico), analgésicos (tipo ácido acetilsalicílico o paracetamol) y antiinflamatorios (como el Voltarén©), pastillas o chicles contra el mareo, contra la diarrea (como Fortasec© o suero oral para hidratarse) y antiácidos (como Pepcid© o Ranitidina©).
También se debe incluir cualquier tipo de medicación que se esté tomando en el momento de iniciar el viaje, y en cantidad suficiente como para que no se agote durante el mismo. En caso de dudas o de necesitar más medicación es aconsejable consultar con el médico de familia para que extienda nuevas recetas adicionales. Las personas alérgicas a algún tipo de medicamento conviene que adhieran una pegatina en su DNI o Pasaporte en la que se especifique al menos en dos idiomas el tipo de medicamentos al que resultan alérgicos.
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Lo primero de todo es llamar a una ambulancia, y mientras llegue, mantener al sujeto sentado y tranquilo. Si tomaba alguna medicación para la angina de pecho, administrarla; si no tomaba nada, dar una aspirina infantil o la mitad de una pastilla para adultos (300mg en total). Antes de dar ninguna medicación se debe preguntar a la persona si es alérgica a algún medicamento.
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Acudir rápidamente al hospital y no dar nada al enfermo: ni analgésicos, ni alimentos, ni bebidas (si hay que operar, retrasará el momento de la intervención). Para calmar el dolor, poner una bolsa de agua caliente envuelta en una toalla en la zona dolorida (parte inferior derecha del abdomen). El dolor nunca comienza en la parte inferior derecha del abdomen; lo suele hacer alrededor del ombligo y se acompaña de fiebre y vómitos.
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Crisis asmática: los enfermos asmáticos suelen llevar consigo un inhalador que les ayuda a superar la crisis. En caso de que no lo lleve, es necesario llevarlo a un hospital. La actuación más correcta es tranquilizarlo y hacer que respire lentamente por la nariz y echando el aire por la boca. La mejor postura para superar una crisis es sentado en una silla con el respaldo hacia adelante y con los brazos apoyados en él.
Obstrucción de la vía respiratoria con un cuerpo extraño: cuando alguien se atraganta es importante que tosa. Si el objeto no sale tosiendo requerirá en principio ayuda manual, como introducirle los dedos en la boca y garganta para poder sacar lo que obstruye la vía aérea. Cuando se intente la extracción manual, nunca empujar el objeto, ya que podemos atascarlo mucho más. Si no se consigue, habrá que realizar la maniobra de Heimlich, que consiste en ponerse detrás de la persona y colocar el puño derecho debajo del esternón y la otra mano sobre el puño. Una vez en posición se aprieta con fuerza hacia dentro y hacia arriba, repitiendolo varias veces. Si la maniobra es infructuosa, acudir rápidamente a un hospital.
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Masajear suavemente la zona. Si es el pie, levantarse sobre la parte delantera sin flexionarlo; si es la pantorrilla, tirar de la punta del pie en dirección a la espinilla; y si es el muslo, colocar el pie del paciente en nuestro hombro, con la rodilla estirada si el calambre está en la parte posterior y con ella flexionada si está en la parte anterior. Además, conviene dar un suplemento de glucosa y de potasio (son ideales las bebidas isotónicas para deportistas).
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Para ver si hay algo incrustado en un ojo se ha de poner en una zona con buena iluminación. Si se ve algo en la conjuntiva ocular (parte blanca del ojo), lavar con abundante agua. Si no sale se puede volver el párpado superior e intentar limpiarlo con agua o con la punta humedecida de algún pañuelo. Si ha penetrado el globo ocular o está en la córnea (parte abombada sobre la pupila y el iris) no se debe intentar extraer. En este caso se debe de ocluir el ojo para que no lo mueva y acudir a un centro médico. |
Tumbar a la persona en el suelo y levantarle las piernas. Evitar que la gente se amontone a su alrededor y permitirle respirar aire fresco. Si no se recupera, colocarlo en posición de seguridad y llamar a una ambulancia. |
Si la diarrea es acuosa, no tomar ninguna medicación desde el principio. Al ser un proceso autolimitado nos limitaremos a beber abundantes líquidos (limonada alcalina) hasta que ceda. Al segundo o tercer día introduciremos de nuevo la alimentación, aconsejándose comidas como arroz hervido, manzana, caldos... y evitando grasas y productos lácteos. Si la diarrea tiene moco, sangre o pus será recomendable acudir al médico de cabecera para que estudie la posibilidad de instaurar tratamiento antibiótico.
Preparación de una limonada alcalina: mezclar 1 litro de agua mineral, el zumo de una naranja o un limón, 1 cucharadita de sal y otra de bicarbonato. Beber abundantemente en pequeños tragos.
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En la mayoría de los casos se trata de una cefalea tensional. El mejor remedio para combatirla es el reposo y cede muy bien a analgésicos habituales como el paracetamol (hasta 650mg cada 8 horas). Si el dolor aparece súbitamente, se repite con mucha frecuencia, dura mucho tiempo o se acompaña de rigidez, pérdida de fuerza o de conciencia, se deberá acudir a un hospital urgentemente.
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El dolor suele ceder con analgésicos como el paracetamol (650mg cada 6-8 horas). Si es insuficiente se puede asociar al paracetamol un opioide menor como la codeína (ej. Termalgín-codeína©, Dolgesic-codeína©). Acudir cuanto antes al dentista. |
Conviene acudir siempre al médico de cabecera porque se suele deber a una infección, y en el caso de niños pequeños también cabe la posibilidad de que se hayan metido algún cuerpo extraño que haya que extraer. Si hay fiebre elevada, expulsión de líquido, pus o sangre, o se ha perdido mucha agudeza auditiva se deberá acudir a un servicio de urgencias. |
La localización más frecuente suele ser el tobillo. Ante una torcedura se ha de seguir la pauta con las siglas RICE: reposo, ice (hielo), compresión y elevación. Primero, no andar cuando se tenga un esguince de tobillo. Segundo, aplicar hielo con una bolsa o envuelto en un pañuelo durante las 6 primeras horas. Tercero, poner una capa que sirva de acolchado, como algodón, para luego realizar un vendaje firme comenzando siempre desde los dedos hacia el tobillo y luego subir hacia la pierna en movimientos circulares. Cuarto, mantener el pie elevado y no apoyar en el suelo. |
Fracturas abiertas: se denominan así a aquellas fracturas en las que el hueso desgarra la piel y sale al exterior. Siempre hay que llamar a una ambulancia. Mientras, podemos actuar cubriendo la herida con una gasa o compresa estéril, presionar por encima de la herida si sangra mucho (nunca directamente sobre el hueso visible) y poner un vendaje sin llegar a tocar el hueso. La actuación más adecuada es una correcta inmovilización que improvisaremos con unas tablillas o algo que se le asemeje.
Fracturas cerradas: es necesario inmovilizar la extremidad dañada a una parte sana del cuerpo: si es un brazo, al tronco, y si es una pierna, a la otra. Podemos improvisar un entablillado con una madera, un palo... o también sirve colocar una venda ancha que inmovilice el miembro fracturado.
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Trasladar al sujeto a un sitio fresco y seco, quitarle la ropa y envolverlo en una sábana fría, abanicarle, ponerle paños de agua fría y darle mucho líquido (es útil la ingestión de limonada alcalina).
Preparación de una limonada alcalina: mezclar 1 litro de agua mineral, el zumo de una naranja o un limón, 1 cucharadita de sal y otra de bicarbonato. Beber abundantemente en pequeños tragos. |
Ante una hemorragia se debe quitar la ropa que cubra la herida para localizarla. El primer paso de nuestra actuación será colocar un apósito estéril o lo más limpio posible (una gasa o un pañuelo) y presionar fuerte la herida durante unos 10 minutos. Si tenemos que atender otros lesiones podemos aplicar un vendaje compresivo con una venda o improvisarlo con un pañuelo, dejando el nudo del vendaje sobre el punto sangrante, pues es el punto donde se ejerce mayor presión. Transcurrido ese tiempo comprobar si sigue sangrando; en caso afirmativo se debe elevar la extremidad sangrante para reducir el aporte de sangre a ella. Si no cede se deberá comprimir en un punto superior al sangrante, es decir, si la herida está en el brazo se debe comprimir la arteria humeral a nivel del bíceps, y si está en la pierna se presionará sobre la arteria femoral que se encuentra en la ingle. Nunca aplicar un torniquete, ya que es un procedimiento de último recurso, que podría provocar una gangrena.
Si en lugar de una hemorragia aparece un hematoma, bastará con aplicar hielo sobre la zona para que disminuya la inflamación. Este método sólo será efectivo si se aplica en los primeros minutos. Después, se puede colocar una venda o gasa que comprima la zona durante unos 30 minutos, y después retirar.
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La hemorragia nasal o epistaxis se puede producir por múltiples motivos, siendo el más frecuente la rotura de pequeños vasos sanguíneos dentro de las fosas nasales. En el caso de encontrarnos con un caso, sentar al sujeto con una postura erguida, nunca con la cabeza hacia atrás, y presionar fuertemente la aleta nasal que sangre durante 15 minutos. No es aconsejable taponar con algodones, ya que esta medida es insuficiente si no se presiona. Si la hemorragia se ha producido por un golpe o herida se puede aplicar hielo envuelto en un pañuelo. Si no cede, será necesario trasladar a la persona a un centro médico para que se le apliquen otros procedimientos (taponamientos nasales o electrocoagulación)
La hemorragia por el oído u otorragia no es un proceso menor y hay que llevar siempre a la persona a un centro médico. Generalmente se suele producir por una perforación de la membrana timpánica. En el traslado, colocar a la persona con la cabeza inclinada hacia el lado que sangra y poner una gasa para que absorba la sangre que salga. Nunca taponar el oído.
Tenemos que sospechar una hemorragia interna cuando tras un golpe o accidente la persona pierda el conocimiento y se encuentre pálida, con piel fría y sudorosa, pulso arterial rápido pero débil, sed... En estos casos hay que llamar rápidamente a los servicios de urgencia, y en espera a su llegada aflojaremos la ropa que apriete al herido (cuello, tórax, cintura), lo cubriremos con mantas u otra ropa de abrigo (aunque sea verano) y elevaremos las extremidades inferiores, siempre que no se evidencien fracturas, en cuyo caso las agravaríamos.
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Si la herida sangra, hemos de cortar la hemorragia. Si es pequeña, basta con lavar bien la herida con agua y jabón debajo de un chorro de agua, de manera que arrastre la suciedad. Si hay algún objeto incrustado, sacarlo con unas pinzas desinfectadas previamente con alcohol. Se debe de lavar siempre desde el centro a la periferia para que así se arrastre toda suciedad. También podemos lavar con suero fisiológico o agua oxigenada diluida al 50%. Aplicar después un antiséptico como el iodo o la clorhexidina y cubrirla con una gasa y esparadrapo. Si la herida es grande y la hemorragia es importante hay que llamar siempre a los servicios de urgencia.
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Tumbar al enfermo en un lugar cálido; quitarle la ropa húmeda, secarlo y meterlo en una cama con abundantes mantas; no poner cerca de fuentes de calor directas como estufas, calefactores o chimeneas; y dar bebidas calientes (sopas, chocolate caliente). |
Llevar a la persona a un lugar tranquilo, hablarle con calma, hacer que respire con la nariz y la boca metidas en una bolsa de papel. |
Alimentaria: los síntomas suelen aparecer entre 2 y 6 horas después de haber ingerido el alimento. Suele cursar con nauseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y dolor de cabeza. Es muy importante mantener hidratado al enfermo, por lo que se debe dar de beber abundantes líquidos como "limonada alcalina" (1 litro de agua, el zumo de 1 limón, una pizca de sal y otra de bicarbonato).
Etílica: tumbar a la persona, abrirle la vía aérea y colocarla en la "posición de seguridad". Para ello, girar lentamente la cabeza del sujeto hacia uno mismo, estirar el brazo más cercano a nosotros colocándolo paralelo al cuerpo, estirar también la pierna del mismo lado, doblar el otro brazo y la otra pierna para que se apoye en una posición lateral. Así mantendremos la vía aérea abierta y evitaremos que aspire saliva o vómitos.
Medicamentosa: es muy importante acudir al médico urgentemente. Antes de ello podemos inducir el vómito para vaciar el contenido gástrico, mantener la vía respiratoria abierta y colocarlo en posición de seguridad.
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